Las puertas del infierno se abren con Sweet Chariot, riff demoledor, solo destructor, batería poderosa, excelentes vocales, continua con Never Bet the Devil Your Head, un track que evoca a un metal más clásico, Twitch of the Death Nerve el tercer tema, es de lo mejor del disco, simplemente brutal, un riff explosivo, una batería que da golpe tras golpe sin piedad, un solo intenso, un cambio impredecible, y esto apenas comienza pues otro riff bestial invoca al cuarto tema llamado Screaming Skull… en fin, el disco continua intensamente provocando un imparable “headbanging” hasta el final.
Hay miles de bandas de Metal actuales, de entre todo el montón, lo que hace diferente a Dead Child es que se ademas de su excelente música se alejan de varios clichés del metal, la voz no es estilo gutural, por lo tanto el vocalista no piensa que es un demonio jajaja ni intenta parecérsele, el bombo no suena como metralleta, se entiende claramente lo que canta el vocal, no se visten todo de negro, no tocan increíblemente veloz, no hay mas solos que canción, no necesitan de una producción atascada para sonar pesado, no se visten con mascaras “macabras”, no se pintan las uñas de negro, el líder de la banda antes tocaba (en una increible banda) Dream Pop jajaja, en fin puros halagos!!!, a mi gusto es ya de los 5 mejores discos del año, lista que próximamente estaremos posteando.
Y se me olvidaba, David Pajo es quien está detrás de todo esto, así que como todos sus fans ya sabemos, este es de los discos que nadie va a pelar en este 2008. También ojo!, no es un disco para metaleros atascados! Jajaja. Attack mas bien nos recuerda a cuando el metal también era música en la que la velocidad no lo era todo y cuando cantar de forma gutural no era necesario para sonar pesado, sino, cuando el metal era mucha energia y ataque.
P.D. Algo más que me hace tan feliz, PITCHFORK lo califica con 4.4!! como debe de ser!!
PASS: metal-db
1 comentario:
debo decir que antes de escucharlos estaba eceptico, despues de la primera cancion. quede mas que satisfecho, un metal que sin perder esencia es diferente
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